Nuestros conocimientos sobre el coronavirus también los extraemos de los medios de comunicación. Cuando nuestras vidas cambian por completo de un día para otro, millones de personas se quedan sin empleo, cientos de miles se enferman y miles mueren, todo ocurre fuera de nuestro radio de experiencia, a menos que nosotros mismos o parientes cercanos se vean afectados. En cambio, nos sentamos en nuestras casas, miramos imágenes de calles vacías y personas con mascarillas. La experiencia sensorial se alimenta del pasillo del supermercado