El Tratado de París, firmado el 10 de diciembre de 1898, otorgó por finalizada la guerra hispano-estadounidense y por él España dejó sus solicitudes sobre Cuba, que manifestó su libertad.
El tratado se firmó sin la existencia de los representantes de los países invadidos por USA, lo cual causó un gran descontento entre la población de aquellas novedosas colonias, en especial en la situación de Filipinas, que acabaría enfrentándose contra los USA en la guerra filipino-estadounidense.