a. Esta afirmación refleja una perspectiva teológica presente en varias tradiciones religiosas, como la creación del hombre a partir de la arcilla del suelo y luego infundiendo vida. Sin embargo, su verdad o falsedad depende de las creencias individuales y religiosas. Desde el punto de vista de muchas religiones, esta afirmación es considerada verdadera en un sentido espiritual.
b. Esta afirmación también se alinea con interpretaciones teológicas que ven al ser humano como la culminación de la creación divina. Nuevamente, su veracidad se basa en las creencias religiosas de cada persona.
c. La verdad o falsedad de esta afirmación depende de la interpretación teológica de cada individuo o corriente religiosa. Algunas personas pueden considerarla literal, mientras que otras podrían verla como una expresión poética o simbólica de la relación entre el ser humano y lo divino.