La Organización Mundial de la Salud clasifica al sistema de salud de pagador único de España como el séptimo más alto del mundo. Aparte de los medicamentos recetados, el plan proporciona una cobertura total como un derecho garantizado constitucionalmente, sin gastos de bolsillo.
En España, la tasa media de la seguridad social es alta, con cotizaciones fijadas en el 28,3 por ciento. La mayor parte del tiempo, el empleador soporta la mayor parte de la carga financiera. Los autónomos están obligados a abonar íntegramente sus propias cotizaciones españolas, pero en un porcentaje global inferior.