La casa de mi hermana es grande, por dentro es muy bonita, por fuera, auténtica. En el interior de la casa, tiene dos baños, una cocina, dos habitaciones y un salón. También tiene un perro dálmata y tiene un collar dorado, me encanta visitarla porque siempre me cuenta una historia, la de la hormiga misionera: Erasé una vez una hormiga, con pocas cosas que hacer en la vida, que quería con locura a su madre y le decía, hola mamá, te quiero
Muy cursi, pero valdrá