El tabaco, la quina y el añil fueron el primer esfuerzo por crear una economía nacional, pero solo incluyeron zonas muy reducidas del país y no sobrevivieron mucho tiempo. El tabaco se localizó en la Costa, en el Valle del Cauca y en Magdalena. La quina y el añil, de carácter extractivo, se desaparecieron con la misma prontitud con la que se había anunciado su aurora. Con el café ocurrió algo diferente. Nunca desapareció ni retrocedió; siempre estuvo en libre expansión. En las vertientes halló un hábitat propicio y en la población que las habitaba, la mano de obra que requería su explotación. Era un producto para el consumo nacional y para el comercio internacional y, al afirmarse, florecieron los caminos, los ferrocarriles, las carreteras, los fondeaderos sobre los ríos y los puertos marítimos sobre el Atlántico y el Pacífico ¿cual es la hipotesis?