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Un niño que ha enfermado de paperas o varicela, no desarrollará estas

enfermedades en una segunda oportunidad, porque:

I. la piel, mucosas y lágrimas impiden el ingreso de los microbios.

II. en el primer contacto adquirió anticuerpos.

III. interviene la inmunidad Adaptativa, la cual presenta "memoria".

IV. su sistema defensivo está preparado frente a una segunda exposición

a. I y II son correctas

b. III y IV son correctas

c. II, III y IV son correctas

d. I, II y III son correctas.

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Respuesta:

La respuesta correcta es la C, ya que II, III y IV son correctas.

Explicación:

Nuestro sistema inmunológico nos defiende de agentes patógenos que pueden enfermarnos, y está compuesto por dos tipos distintos de inmunidades: la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa.

La inmunidad innata es aquella que reacciona primero cuando se presenta una amenaza, atacando a los patógenos de manera inespecífica gracias a mecanismos que ya existían antes de que se desarrolle la infección. Cuando se trata de inmunidad innata, nuestras principales barreras de defensa son la piel y las mucosas, y las células de la respuesta inmune de mayor relevancia son los neutrófilos, entre otras.

Por el contrario, la inmunidad adaptativa, es de respuesta tardía y puede actuar de maneras diferentes dependiendo de cuál sea el patógeno invasor. Hay dos tipos de inmunidad adaptativa, la humoral y la celular. De la inmunidad humoral participan principalmente los linfocitos B, que fabrican anticuerpos específicos; mientras que la inmunidad celular es llevada a cabo por linfocitos T. La ventaja que tiene la inmunidad adaptativa en comparación con la innata es que es específica, diversa, más eficaz, y POSEE MEMORIA.

Las células de la inmunidad adaptativa presentan la capacidad de "recordar" cómo el cuerpo actuó ante una amenaza en el pasado para poder llevar a cabo un plan mucho más eficaz. Esta es la razón por la que las vacunas funcionan: porque se le inyecta a los individuos una versión débil del patógeno (por ejemplo, del virus que causa la varicela) para que el cuerpo "aprenda" a vencerlo para cuando se encuentre con ese microorganismo en un futuro.