Quería concentrar los gritos y las esperanzas, la ira y la ternura del tiempo que le tocó vivir. La esperanza de paz es la que lo sostenía. Un artista notario de su tiempo, porque no sólo pintaba sino que daba fe de lo acontecido. Nosotros damos fe de que en un pueblo tan pequeño como Artes se atesoran obras, fondos gráficos de los mejores artistas del arte universal, que es obligatorio conocer a través de los amplios catálogos que posee y de exposiciones como la presente. Así podemos entender mejor el mundo que nos ha tocado vivir.