En lo alto de una montaña vivía el conejo Serapio y sus nietas Serama
Serapio era un conejo muy bueno y respetuoso con el resto de los animales del
lugar, pero... sus queridas nietas eran todo lo contrario. Serafina y Séfora siempre
se burlaban de las ovejas, de las cabras y de todos los que habitan por la zona.
Serapio había intentado cambiar esta conducta de sus nietas, pero había sido
imposible. Un dia, avergonzado y cansado de la actitud de estas dos conejitas, a
Serapio se lo ocurrió proponerlas un juego y sus nietas, que eran muy traviesas,
inquietas y predispuestas, aceptaron encantadas.
Serapio les dijo a sus nietas que, cada vez que faltasen al respeto a alguien,
tenían que escribir en su cuaderno la palabra Disculpa.
- ¿Quién ganará el juego? - preguntaron Serafina y Séfora.
A lo que su abuelo contestó:sustantivo