De: Daniel Para: Mamá Asunto: Hospital Me encanta mi nuevo trabajo en el hospital. Veo a muchos pacientes y aprendo algo nuevo todos los días. Te cuento que había un hombre viejo que venía al hospital todos los miércoles. Les decía a los enfermeros que estaba enfermo o que tenía algún dolor: una semana era un dolor de cabeza, otra semana era un dolor de oído, en fin… siempre tenía algo. Cuando yo lo examinaba, no veía ningún problema serio y, por el contrario, él no parecía sentirse muy mal porque hablaba mucho: me contaba historias de su juventud. Sólo quería conversar conmigo y siempre preguntaba por mí. No quería a otro doctor. Cuando yo estaba ocupado con otros pacientes, él me esperaba. Me gusta hablar con él, pero estoy muy ocupado en el hospital. Ahora nos vemos en un café todos los miércoles cuando termina mi turno (shift) en el hospital.