Es la criatura viviente más simple que se conoce, lo que significa que es capaz de realizar las tres funciones vitales, que son la nutrición, la interacción y la reproducción. Consta de dos partes que son la membrana plasmática y el citoplasma.
Proporcionan estructura al cuerpo, ingieren nutrientes de los alimentos, convierten esos nutrientes en energía y realizan funciones especializadas. Las células también contienen el material hereditario del cuerpo y pueden hacer copias de sí mismas. Las celdas tienen muchas partes, cada una con una función diferente.