Answer:
El sarín es uno de los agentes nerviosos más peligrosos. Pertenece a la clase de compuestos organofosforados que interfieren con la transmisión de señales en la transición del nervio a la célula muscular (la placa motora terminal) bloqueando irreversiblemente la enzima acetilcolinesterasa, responsable de la descomposición de la acetilcolina, dejando a la víctima paralizada. Como antídoto, ahora se utiliza la atropina, que bloquea la acción del exceso de acetilcolina en los receptores colinérgicos.