Answer:
En la época prehispánica, la mujer tenia frente al hombre una condición desigual: carecía de los mismos derechos y prerrogativas, encontrándose en una situación de inferioridad real de poder. Por ello, estas mujeres eran vistas como una posesión por parte del hombre, con lo cual la propia situación de cortejo, conquista y consolidación de la pareja no era un proceso voluntario, sino una imposición (aveces incluso violenta) por parte del hombre.
Hoy en día, el proceso de enamoramiento es totalmente diferente: hombres y mujeres forman parejas en forma voluntaria, sin cohesión de ningún tipo, basándose solamente en la voluntad de cada individuo. Esto es un claro avance respecto de formas retrógradas como la mencionada previamente, donde se vulneraban los derechos de la mujer.