Step-by-step explanation:
En "No oyes los perros ladrar," la relación entre el padre y su hijo es compleja y tensa. A lo largo del texto, podemos observar que hay un distanciamiento emocional entre ellos y una falta de comunicación efectiva. La narrativa sugiere que el hijo ha cometido algún tipo de error o acto incorrecto, lo cual ha provocado la ira y desaprobación del padre.
A través del diálogo y las acciones de los personajes, se da a entender que el hijo ha estado involucrado en actividades peligrosas o problemáticas. El padre menciona que los perros han estado ladrando toda la noche, lo que indica que el hijo ha estado haciendo algo que ha causado perturbación y malestar en la comunidad.
La falta de comprensión y comunicación efectiva entre padre e hijo es evidente en el texto. El hijo parece estar resentido por la actitud del padre y muestra una actitud desafiante y desinteresada. Por otro lado, el padre muestra una combinación de preocupación, ira y decepción hacia el comportamiento de su hijo.
El motivo exacto de la ira del padre contra el hijo no se revela completamente en el texto, pero se sugiere que el hijo ha estado involucrado en comportamientos que podrían poner en peligro su seguridad o la de otros. Esta situación ha creado tensiones en su relación y ha llevado a la ira y la preocupación del padre.
En resumen, la relación entre el padre y el hijo en "No oyes los perros ladrar" es compleja debido a la falta de comunicación y la desaprobación del padre hacia el comportamiento del hijo. Las desavenencias entre ellos surgen a raíz de las acciones problemáticas del hijo, lo que ha llevado a una atmósfera tensa y cargada de emociones negativas.