El discurso es un poema y las palabras pertinentes son:
Dios: se refiere a la fe religiosa del hablante, posiblemente al agradecerle su vida y suerte.
enhorabuena: felicitación o buenos deseos.
mercado: lugar donde se comercia, donde el hablante se encuentra al principio del poema.
ojo negro: descripción física de una mujer que el hablante ve.
rasgado: posiblemente se refiere a una lesión o herida en el ojo.
blanca: color de la frente de la mujer.
rubia: color del cabello de la mujer.
Gloria de mi pena: el hablante se refiere a la mujer como algo que le dará felicidad y alivio a su dolor.
Muerto me tiene vivo tu cuidado: el hablante dice que el amor de la mujer lo tiene enamorado y que gracias a ello se siente vivo.
áspid o sirena: el hablante describe el encanto de la mujer comparándolo con el de una serpiente venenosa o de una sirena mitológica.
pasó, pasé, miró, miré, vio, vila: verbos que describen la acción del hablante al seguir a la mujer.
Guiñó, giñé, tosió, tosí, seguíla: más verbos que describen la acción del hablante al intentar llamar la atención de la mujer.
casa: lugar donde vive la mujer.
manto: prenda de vestir que cubre el cuerpo.
alzó, llegué, toqué, besé, cubríla: acciones que describe el hablante al interactuar con la mujer.
dinero: el hablante deja dinero antes de irse.
La interpretación del poema es subjetiva y puede variar según el lector. Sin embargo, el poema podría ser interpretado como una expresión de amor y deseo hacia una mujer desconocida. El hablante la sigue y la busca hasta encontrarla en su casa, donde intenta conquistarla con sus palabras y acciones. Al final, deja dinero y se va como si fuera un acto de gratitud o respeto hacia la mujer.