No, es poco probable que un niño sea tan grande que los peces se asusten o se alejen de él cuando se meta a un río. Los peces pueden ser sensibles a la presencia de un depredador o a ciertos olores y sonidos, pero el tamaño de un niño no es un factor significativo en su respuesta. Además, la mayoría de los peces son tímidos y es probable que se mantengan alejados de cualquier forma de actividad humana en el agua.