Mario es un joven trabajador que vive en una ciudad costera. Le encanta ir a la playa, pero a veces tiene que trabajar.
Mario está sentado en su escritorio, mirando por la ventana. Ve las olas rompiendo en la orilla y siente el sol en su piel. Quiere salir de la oficina y correr a la playa, pero sabe que tiene trabajo que hacer.
Mario suspira y se vuelve a su computadora. Tiene una presentación que entregar mañana, y necesita terminarla. Se concentra en su trabajo, pero no puede evitar pensar en la playa. Finalmente, Mario termina su presentación. Está cansado, pero está satisfecho con su trabajo. Se levanta y se estira.