Cuando yo era pequeña, tenía un perro que se llamaba Toby. Toby era un perro muy simpático. A él le gustaba mucho correr en el parque. Un día Toby y yo estabamos paseando alrededor del lago, cuando de pronto oímos un ruido extraño en el agua. Toby corrió hacia allí y empezó a ladrar. Cuando yo llegue, vi que sólo se trataba de otro perro que estaba jugando en el agua. Toby salto al agua y empezo a jugar con el otro perro, mientras su dueño y yo nos reíamos en la orilla