Frida Kahlo nació en México en 1907, y su vida se caracterizó por estar completamente marcada por la tragedia y el sufrimiento.
A los seis años, en 1913, sufrió un ataque de poliomielitis que afectó a su pierna derecha y, cinco años más tarde, tuvo un accidente de autobús, razón por la cual interrumpió sus estudios de medicina.
Dos años más tarde, logró llevar una vida un tanto normal y comenzó a frecuentar los círculos intelectuales de la capital, en los que conoció a Diego Rivera, con quien se casó en 1929.
Poco a poco, empezó a ser conocida en el mundo artístico. En 1939, por ejemplo, expuso su obra en París y pintores como Picasso reconocieron el valor de sus cuadros. Los artistas del movimiento surrealista la consideraron una integrante más de su movimiento, aunque ella protestó, Frida Kahlo nunca pintó sus sueños, sino que representó en su obra su más dura realidad.