Lograr un equilibrio sostenible es una preocupación central a medida que las sociedades abordan los desafíos planteados por la degradación ambiental y buscan una coexistencia armoniosa con el mundo natural.
La relación entre las poblaciones humanas y el entorno que las rodea es una interacción compleja y dinámica que abarca varios aspectos de dimensiones sociales, económicas y ecológicas. Esta relación, a menudo estudiada en el campo de las ciencias ambientales, explora cómo las actividades humanas impactan los ecosistemas, los recursos naturales y la biodiversidad.
También examina cómo los cambios ambientales, como los cambios climáticos y el agotamiento de los recursos, influyen en las sociedades humanas.