Hay varias razones por las que el curandero desobedeció el mandato de Doña Sebastiana.
Por ambición: El curandero es un hombre ambicioso. Quiere ganar dinero y prestigio, y cree que puede conseguirlo si se hace pasar por médico.
Por vanidad: El curandero también es vanidoso. Quiere que lo admiren y lo consideren un hombre sabio y poderoso.
Por ignorancia: El curandero no sabe mucho de medicina. Creyó que podía curar a Lucinda con sus trucos, pero se dio cuenta de que estaba equivocado.
En concreto, en la obra "El médico a palos" de Molière, el curandero, llamado Sganarelle, es un hombre ignorante y supersticioso. Cuando Doña Sebastiana le pide que no vuelva a ver a Lucinda, Sganarelle se niega. Cree que Lucinda está enferma porque está enamorada de Leandro, y que él puede curarla si la ve más a menudo.
Sganarelle también es un hombre vanidoso. Quiere que Doña Sebastiana lo considere un buen médico, y cree que si la ve más a menudo, ella lo apreciará más.
Finalmente, Sganarelle es también un hombre ambicioso. Quiere ganar dinero, y cree que si se hace pasar por médico, podrá cobrarle a Doña Sebastiana mucho dinero por sus servicios.
En resumen, el curandero desobedeció el mandato de Doña Sebastiana por una combinación de ambición, vanidad e ignorancia.