Answer:
...Yo entonces no quería entender nada; veía el enjambre de estrellas subiendo, sentí el zumbido del silencio y al tacto de la sábana, me abracé a la almohada y me quedé quieta, pero ¡qué iba a ser igual! esperando la transformación sumida en una impaciencia placentera, como antes de entrar al circo, cuando mis padres estaban sacando las entradas y me decían: "no te pierdas que hay mucho barullo"...
donde se anunciaba lo que dentro de poco iba a ver; algo de temor sí, porque podían mirarme los leones...
:)