La respuesta correcta para esta pregunta abierta es la siguiente.
A pesar de que no se anexan opciones o incisos para responder la pregunta, podemos comentar lo siguiente.
Los cambios experimentados por el hombre durante la Prehistoria fueron los siguientes.
Los primero humanos que aparecieron sobre el planeta enfrentaron una gran cantidad de problemas. Para poder sobrevivir exitosamente a las adversidades, tuvieron que desarrollar una serie de habilidades para adaptarse al peligroso medio ambiente que los rodeaban.
El humano era una creatura muy pequeña e indefensa ante el asecho de los animales salvajes que habitaban la Tierra.
Los humanos tuvieron que seguir la migración de las mandas de animales para poderlos cazar y alimentar a sus familias. Por eso se les llamó nómadas, porque no se quedaban en un sitio, sino que tenían que seguir a estos animales. Durante su caminar, recogían frutas y vegetales con los que también se alimentaban.
Los humanos buscaban cuevas y lugares más seguros que la intemperie para poder dormir u resguardarse de los elementos y el clima.
El tiempo transcurrió y la evolución, junto con la necesidad, hicieron que los humanos supieran usar las piedras para construir herramientas y armas más sofisticadas para poder cazar, defenderse y construir. Pudieron tallar la roca para construir armas como flechas y lanzas filosas.
La piel de algunos animales sirvió para cubrirse y resistir las temporadas frías.
Descubrieron el fuego años después, lo cual les dio una gran ventaja no solo para calentarse, sino para cocinar los alimentos y defenderse.
Posteriormente, los humanos aprendieron algunas técnicas de agricultura, y ahí es cuando decidieron asentarse un un sólo sito o construyeron sus primeras casas con rocas y ramas de los árboles. Eligieron lugares cercanos a los ríos para usar el agua para vivir y regar sus cultivos.
Tal fue el caso de la civilización más antigua sobre la tierra: los Sumerios, que se asentaron en medio de los Ríos Tigris y Éufrates, en la región del Medio Oriente.