Y su nombre era la tetera del mar
El viento sopló y su proa hundió
Remad, muchachos, por Dios
Pronto el ballenero vendrá
Y azúcar, té y ron traerá
Cuando cese nuestro cantar
Será hora de zarpar
Tras una quincena en alta mar
Con una ballena se fue a topar
El capitán se hizo jurar
Que caza le iba a dar
Pronto el ballenero vendrá
Y azúcar, té y ron traerá
Cuando cese nuestro cantar
Será hora de zarpar