Answer:
Maricarmen: Pues, ¡qué buena fiesta anoche!, ¿no?
Verónica: Sí, sí, y yo comí un montón en esa fiesta. Pero tú no comiste nada. ¿Por qué?
Maricarmen: Bueno, ayer a la 1:00 yo almorcé con mi novio, Jorge. Él me invitó a ese restaurante italiano que tanto me gusta. Yo decidí pedir el pescado frito y él decidió pedir los camarones al ajillo. Después, nosotros decidimos pedir un postre y no salimos del restaurante hasta las 3:30 de la tarde.
Verónica: Ah, ahora entiendo. Bueno, no solamente comí mucho, sino que también bebí tres refrescos anoche.
Maricarmen: ¡Ay, mujer, eso no es nada! Tú no bebiste nada comparada con el pobre Paco. Yo oí que él tomó mucho café.
Verónica: Ya lo sé. Mi novio y yo llevamos a Paco a su casa. ¡Qué suerte que tengo!
Maricarmen: ¿Ustedes llevaron a Paco a casa? Ahhh, ¡por eso! A las 2:00 de la mañana yo decidí salir para mi casa y yo busqué a Paco para llevarlo a su casa, pero no lo encontré en ningún lado. ¿A qué hora volvieron a sus casas?
Verónica: Pues, Paco llegó a su casa a la 1:30, pero yo no llegué a mi casa hasta las 4:00 de la mañana.
Maricarmen: ¡Vero! ¿Hasta las 4:00? ¿Por qué?
Verónica: Pues, porque a la 1:30, cuando nosotros llegamos a la casa de Pablo, él comenzó a hacer tonterías (silly things). Leyó y cantó poesía medieval en voz alta (loudly). Claro, yo comencé a gritarle (yell at him), pero él no me oyó y salió de la casa.
Maricarmen: Vero, pobrecita. ¿Cuándo regresó Paco a la casa?
Verónica: Una hora más tarde.
Maricarmen: ¡Qué increíble!