sugiere que si hay algo que necesita ser hecho y todos están tratando de evitar hacerlo, deberías estar dispuesto a aceptar el desafío y enfrentarlo tú mismo.
Esta frase fomenta la valentía, la voluntad de tomar la iniciativa y la disposición para enfrentar dificultades, incluso cuando otros eluden sus responsabilidades. Puede interpretarse como un llamado a la acción y a la responsabilidad personal.