La Edad Media, también conocida como la época medieval, se caracterizó por ser un periodo histórico que abarcó desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta el inicio del Renacimiento en el siglo XV. Durante esta época, se produjeron importantes cambios políticos, sociales, económicos y culturales en Europa y otras partes del mundo.
A continuación, se presentan algunas de las características más importantes de la Edad Media:
Sistema feudal: Durante la Edad Media, la sociedad se organizó en un sistema feudal, en el que los señores feudales controlaban la tierra y el poder militar, mientras que los siervos trabajaban la tierra a cambio de protección y sustento.
Religión: La religión cristiana, en sus diferentes formas, desempeñó un papel muy importante en la vida y la cultura de la Edad Media, influenciando la forma de pensar y actuar de la sociedad.
Guerras y conflictos: Durante la Edad Media se produjeron numerosas guerras y conflictos, como las Cruzadas, las guerras entre reinos y los conflictos religiosos.
Arte y cultura: Durante la Edad Media se produjeron importantes obras de arte y literatura, como las catedrales góticas, la poesía épica, las iluminaciones de manuscritos y la música medieval.
Ciencia y tecnología: Durante la Edad Media se produjeron importantes avances en la ciencia y la tecnología, como la invención de la imprenta, el desarrollo de la medicina y la astronomía, y la creación de universidades.
En general, la Edad Media se caracterizó por ser una época de transición entre la antigua civilización clásica y la época moderna, en la que se produjeron importantes cambios que sentaron las bases para la formación de la Europa y el mundo tal como los conocemos hoy en día.